Horizontes Interminables, Vida Salvaje Excepcional y Riqueza Cultural

RUTA ‘CENTRAL’

El viaje de safari perfecto para los que no sólo vienen por la naturaleza de Namibia sino que también quieren experimentar las culturas africanas tradicionales y auténticas

Descubre la gran variedad de paisajes de Namibia, su apertura y sus cielos despejados, y sorpréndete con sus hermosos parques nacionales como el Namib-Naukluft y el Parque Nacional de Etosha.

Las dunas rojas del Kalahari, cubiertas de hierba dorada, son la bienvenida perfecta a Namibia. Los mares rojos de arena de Sossusvlei se transforman en las agitadas olas del océano Atlántico, donde podrás explorar la vida en el agua y sus alrededores, mientras navegas en kayak o en catamarán.

Damaraland y Kaokoland ofrecen la experiencia del intrigante patrimonio cultural de Namibia: las antiguas pinturas rupestres San y las aldeas tradicionales Himba no deben faltar en tu viaje. En el Parque Nacional de Etosha es el momento de realizar un auténtico safari africano, con una gran variedad de fauna y flora. Termina tu viaje con una hermosa caminata por la meseta de Waterberg.

Lo más destacado

Itinerario Detallado

Ruta Central

Tras llegar a Namibia, pasarás una noche en Windhoek, para relajarte, aclimatarte y prepararte para el viaje que te espera.

Tu aventura comienza en el desierto del Kalahari, hogar del pueblo San. A pesar de su nombre, que significa «gran sed», la región atrae a la fauna. Mantén los ojos abiertos para ver gacelas, cebras y ñus durante un safari al atardecer. Y relájate en lo alto de una duna con una bebida fresca en la mano, mientras este semidesierto revela sus más bellos colores. Termina el día contemplando el cielo estrellado.

La visita a Sossusvlei, el desierto más antiguo del mundo, es una obligación.

Prepara tu cámara para hacer muchas fotos artísticas. El paisaje parece casi surrealista. Líneas nítidas que separan las dunas de color rojo intenso, que rodean un salar blanco cegador salpicado de árboles negros chamuscados en Deadvlei.

Subir a una de las dunas más altas del mundo será muy gratificante, especialmente durante un amanecer temprano o una puesta de sol tardía. Muestra el cambio de colores más espectacular y los contrastes se agudizan más por las sombras durante estas horas del día. Un paseo en coche por la naturaleza de la zona o una excursión por el Cañón de Sesriem merecen la pena cuando se quiere explorar más los alrededores.

Precio

¿Qué incluye?

¿Qué excluye?

La Costa Atlántica tiene mucho que ofrecer.

Mientras disfrutas de una agradable brisa marina, considera la posibilidad de adentrarte en el agua uniéndote a una excursión en kayak o a un crucero en catamarán para encontrarte con las focas, pelícanos y quizás incluso delfines. Los amantes de la adrenalina pueden coger una tabla de arena o un quad y adentrarse en las dunas.

La ciudad costera de Swakopmund sigue mostrando cierta influencia de la época colonial representada en la arquitectura y el lenguaje. Es un pequeño pueblo con un pequeño pero agradable bulevar con algunos bonitos restaurantes y terrazas y varios comedores con sabor internacional como el Village Café.

Antes de abandonar la costa, visita la colonia de focas de Cape Cross.

Las focas están por toda la costa y juegan con las olas hasta donde alcanza la vista. Al dirigirte al norte, el paisaje cambia al entrar en el hermoso Damaraland, donde surge una enorme montaña: la Brandberg. Es la montaña más alta de Namibia y es más conocida por su antigua pintura rupestre «Dama Blanca».

El antiguo paisaje está salpicado de rocas gigantes que esconden el principal secreto de la zona: los más de 2.500 grabados rupestres de Twyfelfontein. Estos grabados, realizados en su día por el pueblo San, informaban a los miembros de la tribu San sobre los pozos de agua y los depredadores cercanos. Si tienes suerte, podrás toparte con los mayores habitantes de la zona, los misteriosos elefantes del desierto. Estos hermosos animales se han adaptado notablemente a las duras condiciones del desierto.

Kaokoland es conocida como la última tierra salvaje de Namibia, y hogar de la tradicional tribu Himba.

El tiempo y la modernidad parecen pasar fácilmente por delante de sus tradiciones: Los himba viven su auténtico estilo de vida nómada, en el que la vida se organiza en torno al ganado. Una visita guiada a una de sus aldeas te permitirá conocer mejor su modo de vida.

Opuwo es la capital del norte. Es una auténtica ciudad africana donde se reúnen personas de todas las tribus para comerciar y disfrutar. Da un paseo por la ciudad y experimenta el vibrante ambiente africano. Nota: si dispones de uno o dos días más, merecerá la pena añadir a tu itinerario una visita a las cataratas de Epupa. Ruta Todo Alrededor

Antes de dirigirte al Parque Nacional de Etosha, pasarás la noche en una granja de guepardos, donde podrás vivir una experiencia inolvidable al ver de cerca a estos hermosos felinos.

Saca tus prismáticos y explora los 22.270 kilómetros cuadrados de naturaleza protegida del Parque Nacional de Etosha.

Tú serás el conductor de tu propio safari, algo único en África. Sin embargo, los campamentos del parque y sus alrededores ofrecen safaris guiados. Busca leones, guepardos y leopardos y muchas más especies. Acomódate alrededor de uno de los abrevaderos del parque y sorpréndete con la cantidad de animales que se reúnen aquí para aliviar su sed diaria. Elefantes, jirafas, cebras y antílopes llegan en gran número desde todas las direcciones. Se trata de una experiencia realmente inolvidable! ¿Y qué tal un emocionante safari a pie en la Reserva Privada de Caza de Onguma, situada justo al lado del PN Etosha?

Visitar una aldea San

Cerca de Grootfontein, podrás visitar una aldea San, donde podrás conocer todo sobre la intrigante y antigua cultura y estilo de vida de los cazadores-recolectores. Si te sobra un día, seguro que merece la pena pasar la noche.

La meseta de Waterberg, que se eleva desde la superficie

Dejando atrás el mundo animal del Parque Nacional de Etosha, tu siguiente parada es la meseta de Waterberg, que se eleva desde la superficie hasta unos 400 metros de altura en algunos lugares. La meseta de Waterberg y las 41.000 hectáreas de terreno circundante fueron declaradas Reserva Natural en 1972.

La naturaleza de la zona es de nuevo diferente a la que se ha experimentado antes. La meseta de arenisca de color rojo ladrillo está coronada por una exuberante vegetación y alberga una gran diversidad de flora y fauna. Este parque nacional se presta a realizar bonitas excursiones. ¿Aún no has visto suficientes animales? Haz un safari y busca búfalos o rinocerontes blancos.

Relájate y desconecta después de una increíble aventura.

Una vez de vuelta a Windhoek, tendrás tiempo para relajarte y descansar de esta increíble aventura. Podrás hacer tus últimas compras. Te recogerá el servicio de recogida del aeropuerto y tendrás que despedirte, aunque lo más probable es que vuelvas algún día. ¡Qué aventura tan inolvidable!