Durante esta aventura en coche podrás escalar las dunas más altas del mundo y conocer delfines y focas mientras navegas en kayak por el océano Atlántico. En el polvoriento y abandonado Damaraland te sorprenderá el antiguo arte rupestre.
El Parque Nacional de Etosha es una forma estupenda de terminar el viaje, con la posibilidad de avistar enormes cantidades de vida salvaje en el mayor parque del sur de África.
Días: 9 – Personalizable
1.778 km
1-4 pers
Naturaleza
para aquellos que necesitan una escapada aventurera en un tiempo limitado
experimentar los contrastados paisajes de Namibia, la gran cantidad de animales y una cultura ancestral en muy poco tiempo
navegar en kayak entre focas y delfines en el océano Atlántico, una experiencia espectacular
Tras tu llegada a Namibia, pasarás la primera noche en Windhoek, donde tendrás tiempo para relajarte y aclimatarte. Comenzarás tu aventura en coche, dirigiéndote a tu primer destino: Sossusvlei. Las increíbles dunas de arena de ricos colores del desierto más antiguo del mundo forman parte de la mayor zona protegida de África, el Parque Namib-Naukluft. Sube a una de las dunas de arena más altas del mundo para disfrutar de unas vistas espectaculares y prepara tu cámara para obtener las fotos más increíbles de los contrastes entre un salar blanco cegador, el rojo oxidado de las dunas circundantes y el negro chamuscado de los antiguos árboles de Deadvlei. Un espectáculo casi surrealista.
El viaje continúa hacia el norte, donde se puede hacer una parada en Cape Cross: ¡hasta donde alcanza la vista hay focas en la costa! Atravesarás el polvoriento paisaje de Damaraland, salpicado de gigantescas rocas y antiguos cauces de ríos secos. En algún lugar escondido en el paisaje encontrarás el fascinante Twyfelfontein. Twyfelfontein es un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, famoso por su gran número de grabados rupestres. Estos grabados, realizados en su día por el pueblo San, informaban a los miembros de la tribu San sobre los pozos de agua y los depredadores cercanos. Si tienes suerte, puede que incluso se encuentre con un grupo de elefantes del desierto. Es increíble ver cómo estos enormes animales se han adaptado a las áridas condiciones del desierto.
Ten tus prismáticos preparados y busca leones, guepardos y leopardos en los 22.270 kilómetros cuadrados de naturaleza protegida del Parque Nacional de Etosha. Tú serás el conductor de tu propio safari, algo único en África. Durante la puesta de sol, ponte cómodo en uno de los abrevaderos del parque, situado cerca de tu alojamiento, y ve cómo los elefantes, las jirafas, las cebras y los antílopes se reúnen para su consumo diario de agua. Se trata de una experiencia realmente inolvidable.
Dejando atrás el mundo animal del Parque Nacional de Etosha, regresarás a Windhoek. Aquí podrás hacer tus últimas compras. Disfruta de una agradable cena en la ciudad en un restaurante como Joe's Beerhouse, Stellenbosch Wine Market o O'Portuga. Es, sin duda, un viaje para recordar.